La Legión de María en Venezuela
La Legión de María llega a nuestro país gracias al Padre Félix Mujica, de los “Hijos de María Inmaculada”; quien tras un viaje por motivos de salud a Santa Lucia, isla de las Antillas donde realizaban labores pastorales sus hermanos religiosos, conoció de las bondades de la Legión de María; que trabajaba activamente en todas las parroquias de la Iglesia. Al ver el entusiasmo de los legionarios y los frutos de su trabajo apostólico le vino la idea de lanzar este movimiento en el sector de Caracas donde trabajaba.A su regreso a Venezuela, en el mes de octubre de 1949, hizo contacto con personas muy vinculadas con la "Comunidad de los Hijos de María Inmaculada". Inmediatamente el proyecto se hizo realidad. Con la ayuda de una hermana legionaria de Trinidad que estaba en Venezuela y de otras personas, se formó el primer Praesidium en la casa perteneciente a la "Comunidad de los Hijos de María Inmaculada" en Palo Grande, el 21 de enero de 1950.
Los primeros tiempos fueron difíciles. Era una obra nueva, desconocida en Venezuela, por lo que las autoridades eclesiásticas tenían sus dudas ante su labor y organización. Con la entrega del primer informe del trabajo apostólico que había realizado la Legión de María; El Señor Arzobispo de Caracas dio su bendición y con su aprobación comenzó a extenderse en diversas parroquias de la capital del país.
Se fundaron los primeros Praesidia en Palo Grande, luego siguió un grupo en Prados de Creole, el Recreo, Catia, Santa Rosalía y a los pocos años se formalizó los Praesidia de jóvenes. El 16 de noviembre de 1952 se funda la primera Curia en la ciudad de Caracas, con el nombre de Madre del Buen Consejo, misma que siete años más tarde, el 20 de abril de 1959, es elevada a la categoría de Senatus; erigiéndose como el consejo nacional de la Legión en Venezuela.
Rápidamente la Legión se extendía por todo el territorio del interior del país. El primero fue en Trujillo en la ciudad de Boconó. Luego de allí se expandió a Maracaibo, Los andes, los llanos y el Oriente Venezolano.
A los cinco años de fundada, la Legión de María contaba con legionarios entregados a las obras con gran amor, propagando la devoción a María y trabajando árduamente por la extensión del Reino de Dios a través de la labor pastoral de la Iglesia. Con los años, la Santísima Virgen ha querido sostener y revitalizar su obra en esta tierra sedienta del amor de Dios.
Y es así como hoy tenemos la alegría de ver que esa pequeña semilla creció como el grano de mostaza del Evangelio, transformándose en un gran árbol. Esa semilla fue abonada con sacrificio y ahora podemos verla extendida por todo el país y a pesar de las circunstancias y momentos difíciles nuestra legión se mantiene "firme e inconmovible como una roca".
